23 de junio de 2011

Robo por Empleados

Realmente era el mejor elemento que teníamos en el equipo: su habilidad para las relaciones y su gran competencia le ganó responsabilidades de administrador de la agencia en poco tiempo. Atendía a clientes y a agentes, capacitaba a los nuevos integrantes, supervisaba cobranza, resolvía problemas con los trámites,  e incluso, si fallaba algún equipo de cómputo, él lo arreglaba. Con el tiempo se le delegó también un área muy delicada: la del pago de comisiones a agentes y de nómina a empleados, la cual desempeñó con su usual competencia por casi dos años... hasta que cayó en la tentación y comenzó a robar.

Esta desagradable experiencia ocasionó que me retirara de toda actividad comercial por dos meses (ahora saben porque no hubo Tips), para hacer auditorías con el fin de detectar cuánto y desde cuándo comenzaron los robos, así como poner políticas, procedimientos y candados para evitar que esto se vuelva a repetir con la nueva persona que haría dicha función. Sin embargo, siempre queda la posibilidad de que vuelva a suceder. Gracias a Dios las fianzas existen para cubrir este riesgo.

Sí, lamentablemente en la situación actual tenemos que lidiar, no solo con robos afuera (a manos de desconocidos), sino con robos adentro (a manos de nuestro personal --incluso el de confianza).  Los seguros te protegen contra el robo a mano de desconocidos, las fianzas, en cambio, te protegen contra el robo de proveedores o del personal que empleas. Lo que hace la fianza es que te paga a ti la cantidad robada y luego ellos se van legalmente tras el empleado o proveedor que te cometió el robo.

Esto es solo un ejemplo de cómo te ayudan las fianzas. Si quieres saber más del tema o conocer precios, no dudes en contactarnos, estamos para servirte.