Es raro ver a un hombre llorando, pero sus lágrimas corrían por su mejilla mientras que veía a su hija pasar, en esa gran ceremonia, por su diploma de graduación. Ciencias de la comunicación fue la carrera que había escogido. Casi 5 años de arduo estudio por fin rendían sus frutos. Pero el sentimiento de logro y satisfacción que le albergaba, más que por su hija, lo sentía por él mismo, porque lo había logrado: a pesar de sus moderados ingresos económicos, le había podido pagar la educación a su hija en una de las universidades más caras y prestigiosas del país. Y es que hace 23 años, cuando él la cargo en brazos por primera vez en el hospital y ella le daba esa mirada de incógnita, como si le preguntara con sus ojitos “¿eres tú mi papa?”, se hizo la promesa de darle la mejor educación, ¡esa sería su principal herencia! A las cuantas semanas contrato un plan de ahorro con su agente de seguros, y 18 años de sacrificio y ahorro hicieron posible esto para su hija.
Muy pocos padres saben que le pueden brindar una buena educación profesional a sus hijos, por más cara que esta sea, si tan solo cuentan con el tiempo a su favor: ya que no es lo mismo pagar una educación de 700mil pesos en 4 años que a pagarla en 20 años. No por nada el período de universidad de los hijos es conocido como el de mayores gastos en una familia, y un plan de ahorro para enfrentarlo o hacerlo realidad, es la solución. Solo es cuestión de planeación y previsión.
En el Tip de la semana pasada vimos la necesidad de ahorrar para costear tu seguro de gastos médicos en tu retiro, en esta, recapacitamos en la necesidad ahorrar para asegurarles un buen futuro a tus hijos, futuro que depende de ti, de tu voluntad y disciplina para ahorrar.